El lugar, la planta baja de un antiguo edificio de oficinas anexo a una nave industrial, situada en un punto intermedio de la carretera de Santa Catalina, trayecto considerado por muchos como la “gran vía” para todos los aficionados al ciclismo de montaña, que encuentran en las Sierras de la Costera Sur de la ciudad el lugar ideal donde poder ponerse a prueba y disfrutar de la naturaleza.
EMPLAZAMIENTO; Carretera Santa Catalina; importante ruta para ciclistas de montaña
En un contexto social cada vez más tecnológico, durante los últimos años hemos podido experimentar una hipertecnificación de la práctica deportiva a nivel de los aficionados. Las últimas encuestas de hábitos deportivos en España muestran un importante crecimiento de los índices de actividad y práctica deportiva, indicadores claros de un progreso social que nos aproxima cada vez más a países como Finlandia o Dinamarca, donde porcentajes de población de entre el 75 y el 90% practican algún tipo de deporte semanalmente.
PRODUCTO; Bicicletas eléctricas de montaña
Las bicicletas eléctricas de montaña que los clientes podrán encontrar en E-Bike darán la oportunidad de disfrutar a todo tipo de usuarios de algo que para muchos ha sido siempre una gran odisea: el pasear o practicar el ciclismo en la montaña. Las bicicletas eléctricas han ganado popularidad en todo el mundo en la última década. En países como Alemania, Holanda, Japón o EEUU ya es muy normal encontrarlas compartiendo carriles con el resto de bicicletas. Y en nuestro país todo apunta que han llegado para quedarse.
El programa del proyecto es claro; un espacio comercial y un taller a la altura de un producto novedoso y en auge. Unas de las condiciones del proyecto fue que este programa principal tuviera la posibilidad de hibridarse con programas futuros que generaran oportunidades en un emplazamiento clave para los ciclistas de la ciudad. Se necesitaba un espacio que se articulara alrededor tanto de la estaticidad de un programa comercial vinculado a objetos de gran tamaño, como del dinamismo de posibles customizaciones relacionadas con la frecuencia de uso del lugar o con la evolución del negocio.
PROGRAMA; Sistema abierto que permita el crecimiento y la customización del espacio
La aproximación al emplazamiento del nuevo comercio se produce mayoritariamente a través del coche. Por lo tanto, el local se presenta como un diorama retranqueado percibido a través de perspectivas oblicuas y a gran velocidad.
ACERCAMIENTO; Grandes carteles en vastos espacios que se recorren a altas velocidades (Arquitecturas simbólicas direccionales)
En la obra “Learning from Las Vegas”, Robert Venturi, Denise Scott Brown y Steven Izenour, llevan a cabo un análisis de esta ciudad norteamericana exclusivamente como fenómeno de comunicación arquitectónica sin entrar a valorar la ética y los valores de la ciudad. Se nos presenta una nueva dimensión del paisaje en el que la persuasión comercial del eclecticismo de la carretera y sus arquitecturas comerciales provocan un gran impacto. Los análisis comparados de los espacios direccionales que aparecen en este libro muestran las arquitecturas publicitarias a través de variables como la escala de los espacios previos o la velocidad permitida a los vehículos.
“LEARNING FROM LAS VEGAS”; Valores estéticos ¿denigrados? del eclecticismo de carretera
El proyecto de cartelería exterior para E-Bike tiene muy presente este reconocimiento de la arquitectura comercial a escala de autopista dentro de la tradición de la arquitectura vernácula industrial: un antiguo cartel en cubierta en el que situaremos un gran logo retroiluminado en 4 direcciones y la reserva de uno de los 3 grandes escaparates del local para el logotipo a gran escala configurarán la iconografía comercial exterior en el proyecto. El resto de los escaparates del local se ejecutan a través estrategias simples y directas que intentan alejarse de la acumulación de productos para la venta y el exceso de información que solemos encontrar en la mayoría de las tiendas de bicicletas: un sistema de colgado, unos estores blancos, utilizados también para la protección solar de la tienda, y una iluminación focal mediante pantallas fotográficas configuran una icónica escenografía que potencia la exclusividad del producto objeto del proyecto.
ESCENAS A ALTA VELOCIDAD; Cartelería & Escaparatismo & Arquitecturas Publicitarias
Paradójicamente, el proyecto de interiorismo comercial para E-Bike, nació a partir de un deseo sobre su exterior: la creación de un carril bici en la carretera Santa Catalina; una utópica reserva de espacio en este importante vial para los ciclistas murcianos con el que sensibilizar a las Administraciones, organizaciones impasibles ante la pobre red de carriles para ciclistas existentes en Murcia y en su entorno metropolitano. Esta nueva tienda para bicicletas eléctricas se convertiría en un bypass comercial anexo a ese hipotético y conceptual carril bici.
SUEÑO DEL PROYECTO: Direccionalidad compartida
El espacio interior se articula mediante un sistema abierto de carriles programáticos paralelos a la direccionalidad principal del espacio. Al igual que un código de barras es la huella irrepetible de un producto determinado, y su forma depende de unas estrictas reglas que dan como resultado infinitas posibilidades, el esquema de bandas diseñado para E-Bike es concebido como combinación abierta que favorece la idea de código flexible, donde el orden radica más en una direccionalidad compartida que en una repetición estricta de los elementos. Por lo tanto, el modelo polijerárquico lineal del espacio, materializado a través de 3 elementos estáticos, define una serie de reglas que permiten adaptar el espacio a situaciones determinadas, como por ejemplo la presencia de mayor número de bicicletas en el local, el descanso y la interacción del cliente, el testeo del material o la información interactiva acerca del producto.
ESTRATEGIA: Sistema Pautado abierto (Carriles programáticos)
La primera banda programática engloba a los escaparates y a la iconografía exterior; esta área está delimitada por unos elementos polivalentes (asiento, expositor…) cromáticamente integrados, y por unos estores neutros que sirven de fondo del escaparate cuando la tienda está cerrada. El carril central es uno de los elementos que le da carácter a la propuesta. Un mueble rojo central divide y organiza las circulaciones en el establecimiento. Este elemento concentra de manera lineal distintos elementos comerciales como expositores para bicicletas, espacios de almacenaje, un ordenador, la zona de cobro, la iluminación u otros productos relacionados con el ciclismo como cascos o guantes.
Como cierre del espacio, el último carril programático está formado por un gran mueble neutro retroiluminado que hace de vitrina expositiva para las bicicletas. Esta última banda se deforma para adaptarse a la morfología del local, configurando una serie de espacios interiores dilatados destinados al taller, los aseos y a una zona de almacenaje interno. El cromatismo elegido en el proyecto se divide entre el color rojo corporativo y el blanco con el que se pretende conseguir un espacio aséptico donde lo único que destacara fuera la bicicleta y su iluminación.
INTERIORISMO: Bandas cromáticas (espacio expositivo)
En Fáctica Arquitectos hemos disfrutado y aprendido muchísimo con este proyecto de interiorismo y con la ejecución de obra de esta novedosa tienda de bicicletas eléctricas de montaña que ahora da una nueva posibilidad a los amantes del ciclismo en Murcia.