La arquitectura corporativa como estrategia de marketing: aumenta las ganancias de tu negocio con un diseño adecuado
septiembre 2017

A raíz de su aplicación en espacios comerciales, surge el concepto de arquitectura comercial arquitectura corporativa como aquella rama arquitectónica encargada del diseño y construcción de los espacios que constituyen las sedes de comercios y oficinas.
 

Esta corriente arquitectónica, cada vez más presente, tiene como punto de partida la integración de los aspectos que conforman la identidad e imagen corporativas de una marca o comercio, materializándolos en un diseño arquitectónico adecuado cuyo objetivo es claro: potenciar el consumo de productos o servicios ofrecidos.
 

Las empresas ya no solamente buscan que su local sea bonito per se, sino que su diseño sea una forma de expresión de su marca, que la represente y la potencie, siempre teniendo presente su objetivo principal. En definitiva, la arquitectura corporativa se convierte en una estrategia de marketing para la captación y fidelización de clientes.
 

Para que la arquitectura corporativa pueda cumplir dicho objetivo, debe ser capaz de conjugar una gran cantidad de variables, realizando un análisis pormenorizado de cada situación. 
 

Diseño exterior

La fachada de un local comercial se convierte en su expresión hacia la calle, una carta de presentación o una llamada de atención ante potenciales clientes. 
 

Como norma general, debe ser capaz de dirigir la mirada de los peatones y de expresar qué productos o servicios pueden encontrar en el interior del local y su calidad, incluso puede convertirse en un panel de anuncios. Por lo tanto, debe ser llamativa e informativa, pero sin olvidar que va a formar parte de un espacio urbano en el que debe integrarse adecuadamente. 
 

La percepción de la fachada está supeditada a la escala del peatón y sus perspectivas o puntos de vista. Así pues, debe conjugar elementos gráficos como logotipos, anagramas o cartelería, con el propio diseño de la fachada, sus escaparates y el resto sus materiales constructivos. El primer grupo de elementos tiene por objeto la percepción del local desde una distancia media, mientras que el segundo pretende acortar distancias con el peatón, acercándole a sus escaparates y a su interior.

 

arquitectura comercial


Diseño interior

La cualidad espacial, el interiorismo, el mobiliario y la decoración de un local deben ser capaces de generar sensación de bienestar en los clientes, invitándoles a permanecer y recorrer cada zona del comercio, además de proponer una estética original, controladamente llamativa y rompedora, que haga del él un espacio único con identidad suficiente como para ser recordado.

La distribución y exposición de productos ofrecidos es también una variable a considerar: cuáles son los puntos fríos y puntos calientes, tiempos de reacción, qué elementos se quieren destacar, cómo se deben plantear los recorridos para maximizar la visualización de los productos, con qué perspectiva espacial o puntos de vista, etc.

Por otro lado, hemos de tener claro que productos distintos requieren formas de contemplación distintas. Por lo tanto, la percepción sensorial debe considerar los aspectos visuales, de iluminación e incluso olfativos en el caso de perfumerías o comercios de comida. Por ejemplo, es una estrategia común situar la bollería recién cocinada en la entrada de un supermercado para que su olor genere sensación de hambre antes de hacer la compra.

La iluminación es siempre un tema a tratar en sí mismo, pues cada producto destaca más o destaca menos en función de cómo esté iluminado, de la temperatura de su luz, su color, su altura, etc. Es especialmente importante que la iluminación resalte las virtudes del local y de sus productos, ya que un mal diseño de la instalación puede generar el efecto contrario.

Dentro de las condiciones estéticas interiores del local, existen varias tendencias y posturas. No existe una solución válida para todos los casos, sino que cada comercio necesita su solución particular. Así pues, en función del tipo de comercio será necesario un diseño que implique el dinamismo y movimiento de los clientes o, por el contrario, que los clientes se sientan como en casa (corriente conocida como comercio domesticado). 
 

arquitectura comercial


Programa funcional

En plena era digital, en la que comprar puede suponernos pocos clics de ratón sin levantarnos de la silla del escritorio, el programa funcional que albergue un comercio debe ser capaz de atraernos a él. 
Siempre que sea posible y que el tipo de comercio lo requiera, los locales ya no solo deben ser lugares donde ir a comprar, sino que deben ofrecer experiencias, servicios o actividades complementarias que motiven su visita (guardería, zonas de descanso, zonas recreativas, zonas wifi, etc).
 

arquitectura comercial


Diseño complementario

El diseño debe estar presente a todas las escalas, puesto que la imagen corporativa del comercio es el conjunto de todos sus elementos. Así pues, una cuidada integración de los logotipos, anagramas, cartelerías y paneles de anuncios en el resto de elementos diseñados podrá influir en la percepción sobre la calidad de los productos ofertados.
 

arquitectura comercial


Aspectos previos a considerar

En definitiva, la arquitectura comercial o corporativa es un medio, no un fin, que tiene por objeto el diseño de locales comerciales para maximizar el consumo y venta de productos, optimizando el espacio y distribución comerciales y creando una imagen diferenciadora.

Para conseguir los objetivos propuestos se deben tener en cuenta muchos aspectos, que se pueden resumir en dos grandes grupos:

Aspectos empresariales. Concepto de empresa, público objetivo, estrategias comerciales y análisis financiero-económico.

Aspectos de diseño. Diseño, tanto interior como exterior, debiendo responder a condiciones técnicos, energéticos, funcionales, estéticos y comerciales a todas las escalas. Se debe encontrar el equilibrio perfecto entre un diseño llamativo, eficiente, respetuoso con el entorno donde se ubica y que sea capaz de ensalzar las virtudes de productos y servicios ofertados.

Si se consiguen conjugar todos estos aspectos, aportando una solución global a medida, aumentarán, indudablemente, las garantías de éxito del comercio. Por lo tanto, invertir en arquitectura comercial es invertir en tu local.

Desde los departamentos de Servicios TécnicosArquitectura Creativa y Consultoría Económico-Financiera de Fáctica, contamos con profesionales para dar respuesta a todos los aspectos anteriores. Estaremos encantados de contribuir en el éxito de tu negocio.